A propósito del aniversario del fallecimiento
del Alejandro, el Stuard, el fotógrafo, el poeta, el cantautor, el amigo, el
peñi, el hermano pero por sobretodo el compañero. Es difícil no pensarlo en la
marcha del 11 con sus grandes pasos sobresaliendo entre la multitud con su
cámara fotográfica y amplia sonrisa. Difícil no recordar las tertulias eternas
en su departamento. El vino compartido, un poema sonando entre los edificios
del centro de Santiago más amable entre guitarreos y cariños. Tantas veces fue el punto de partida para un
programa solidario en alguna huelga, sindicato, toma de terrenos o de colegios ,
quizás punto final para algún patiperro o visita de provincias o extranjeros
que, por ahorrar unas monedas eran bienvenidos al hogar de este gran ser.
Pero què mierda, no está físicamente, se marchò su cuerpo de gigante, eso es claro pero aùn se siente su porte dulce y amable, tierno e incansable.
Pero què mierda, no está físicamente, se marchò su cuerpo de gigante, eso es claro pero aùn se siente su porte dulce y amable, tierno e incansable.
Podríamos habernos juntado los del Kolectivo
Kahuin, aquellos que un día èl congregó, pero fue imposible, por eso mi
admiración, su gran capacidad de reunir,
esa magia casi divina de unir seres en torno al arte, sea música, literatura,
fotografía, danza. En definición simple, ser humanidad en un espacio, quizás
era su aurea.
Nosotros no fuimos capaces de juntarnos para
celebrarlo, no llorarlo pues eso quedo claro en su adiós, sin llantos, ni
tristezas.
Al menos te brindo este tiempo que me tomó escribir
esta reflexión. No se puede culpar a nadie, es solo el sistema, el que tanto
combatiste Stuard, cada cual vive sus tiempos, sus espacios sus compromisos, la
urgencia de ganarse el pan, en esta precariedad de trabajos cualquiera sea su
tema, el canto, la poesía, la contru, el empleado, profesora que para ganarse
un salario más digno debe correr de
lugar en lugar, laborando en dos o tres partes .Entonces esto nos roba nuestro tiempo, aquel
que necesitamos para compartir con amigos, compañeros y solo alcanza para la
familia, la pareja. Esta es la realidad cruda, cruel, la atomización de los
sentimientos y el amor. Y nos refugiamos en casa para no sentirnos solos aunque
sea unas horas limitadas y ahí pululamos entre el descanso rápido, la comida
rápida, el sueño rápido, el amor rápido y rápidamente se nos va la vida sin
darnos cuenta.
Y como decía un amigo cantor, mientras el
sistema no me cambie a mí, el modelo habrá fracasado, pero sin desearlo estamos
en medio de esta vorágine, aislados, sin contacto, sin tocarnos, sin abrazos,
sin miradas sin decir: te quiero hermano, amiga, te quiero compañera, compañero
y casi desesperadamente el modelo nos tiene cautivos y estos, los artistas los más sensibles, lo escribimos, lo cantamos, lo
pintamos en nuestro íntimos espacios. Por eso Stuard no te celebramos, no nos
pudimos juntar, pero igual lo digo en esta breve reflexión, te extraño.
Igual le digo a mis amigos, amigas, compañeros ,
compañeras , los extraño y los quiero, los extraño y los amo y me apesadumbra
esta forma de vivirnos, a veces me siento solo sin la presencia de todos y me
niego, reniego que este modelo nos domine. Alejandro, gracias por ser capaz de
reunirnos y dejar marcada en el alma el Kahuin, la reunión, el encuentro tan
necesario para amarnos y vivir con dignidad.
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