rosadas
sonrisas.
A veces
un
pan,
pájaros
rondando
el
jardín.
Desnudo
estaba
frente
al espejo
donde tus
ojos
jugueteaban
con los guiños
de
unas palabras.
Es dulce
tu risa
la engullo
entre
mis
labios.
Tan delicadas
y transparente
las
capas
de las
mariposas.
¿ se podrá cabalgar
en
sus alas ?
sin caer
al vacio
sin desarticular
una
nervadura,
sin dolor
en el
cuerpo.
Cuando el frio
se
cuela entre
el
cubrecamas.
Rodeo
tu cuerpo
como un caracol
en tu cintura.
De fuego
abrigare
el
capullo
con un sueños
de brujas
y duendes
verdes.
En la distancia
soy
un tren
perdido
en el
horizonte.
Ahí en el
anden
esperare
tu llegada
para estrechar
nuestros cuerpo
como un
soldado
que regresa
nostálgico
de ternura,
pasión,
de truenos.
Se acaba el agua
de
la lluvia
y cocinar
podría
ser
de flores.
Bañarnos
en un manatial.
Entonces
pido tus alas
atadas entre
mis
hombros.
Volar contigo
a otro continente
donde el llanto
brote
al amanecer.
Cuando
despieras
frente a
frente
y nos llenemos
de
amor.
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